Ayer fue un dia de concierto extraño, primero por que no tenía ninguna anticipación y apenas había escuchado nada de Calexico los días previos al concierto, a pesar de ser una costumbre muy mía zamparme todos los discos de la banda de una manera que no se pude denominar de otra manera más que compulsiva.

Del concierto de Depedro poco puedo decir por que estuve bastante desconectado del mundo durante ese rato, absorto contemplando el remozado Victoria Eugenia, que desde su rehabilitación no había visitado. Una vez pasada calculo que media hora de actuación de Depedro, empiezan a hacer acto de presencia en el escenario miembros de Calexico, aún tocando temas de Depedro, la cosa sonaba muy bien.

Después de finalizar la actuación, un cuarto de hora de descanso antes de comenzar la actuación propiamente dicha de Calexico.

Comenzaron Calexico tranquilamente, con el cantante y guitarra Joey Burns cantando suavemente él sólo, como no queriendo molestar. Después comenzó toda la banda al unísono, desgranando gran parte del repertorio de sus dos últimos álbums –Garden Ruin y Carried to Dust– y algunos temas sueltos de los anteriores discos,  completando alrededor de dos horas de soberbia actuación con dos bises y un buen feeling con el público.

Como dato positivo para el futuro, Joey Burns insistió varias veces en su actuación que le ha encantado la ciudad y que promete volver. Esperemos que esa vuelta signitique otra buena actuación de estos grandes músicos.