Colores, como ningun otro… anuncio.

Desde ya hace un tiempo he de reconocerme fan de los anuncios de una conocida marca de aparatos eletrónicos y su también conocida serie de televisores.

Primero fueron todas aquellas bolitas de colores que invadieron botando las características cuestas de San Francisco. Después pintaron todo un vecindario de Glasgow con explosiones sincronizadas de pintura.

Ahora ha invadido New York una gigantesca plaga de conejitos de colores, con una sublime animación stop-motion, llena de dinamismo, transformaciones y como no, color. Merece la pena ver y seguro que acabáis con la misma sonrisa con que acabé de verlo yo.

Los más curiosos también podéis descargar el como se hizo. Increible la infraestructura que montaron para grabar, en el poco tiempo que disponían para hacerlo.