Iggy Pop en Bilbao

El sabado pasado estuve por Bilbao, viviendo el estreno de su Aste Nagusia y viviendo el concierto de una leyenda del rock and roll, Iggy Pop y sus Stooges. El concierto fue una verdadera maravilla, lo disfruté como un campeón aunque, nada mas acabar, todo el mundo huyó de la campa donde se celebraba a cobijarse de una gran tromba de agua. Aun y todo, mojados y con frio, pero contentos, fuimos hacia el Casco Viejo a seguir disfrutando de la velada. Os dejo la crítica de Óscar Cubillo que ha aparecido en el Correo Digital.

“Nunca llueve a gusto de todos y la labor de escriba del rock (o de comentarista musical en general) puede llegar a ser muy ingrata. El sábado, un hermano de reconocido prestigio, nos inquirió: «O sea, que el cartel de fiestas es el mejor de los últimos años. Quitas a Iggy Pop, ¿y qué hay?». Hombre, pues casi nada, para qué nos vamos a engañar, pero la masa relativista consumirá de buen grado el tono andalusí de Antonio Orozco, el rock domesticado de M-Clan o los monótonos tambores de Carlinhos Brown.
Sin embargo, el crítico ése tenía razón: después de Iggy, sólo queda la nada. Lo barruntamos mientras La Iguana evolucionaba sobre el tablado de Botica Vieja. Tótem volcánico de la alta energía protopunk expelida desde los suburbios de Detroit -la Ciudad del Motor cuando ahí se concentraba la producción automovilística USA- durante los convulsos años 60, Pop se agitó en Bilbao con aspavientos remarcados por la cojera, aulló con resuello y cantó con denuedo, mostró su torso venoso, y medio culo y el pubis depilado que no cubrían su pantalón vaquero ajustado, ignoramos si el mismo del Festival Azkena, dos años ha.
Puro e hiriente
A las doce en punto arrancó el bolo más importante de la Semana Grande con un ‘Loose’ atacado con energía, pero sin catarsis, abriendo fuego con la seguridad del R&R de bajón que caracteriza a los Stooges. Al acabarlo, Iggy saludó soltando «saludos, gabon Euskadi», o algo así, y le entró al guerrero ‘Down In The Streets’.
Nos llamó ‘motherfuckers’, usó como muletilla la palabra ‘fuckin’ (jodido, en castellano se podría traducir por puto), y se marcó el blues con label de Detroit ‘1969’, ya con el culete al aire, vibrando antes del primer momento álgido, ‘I Wanna Be Your Dog’ (‘Quiero ser tu perro’, o sea el ‘Me gusta ser un zorra’ según Las Vulpess), con el personal soliviantado, cantando brazo en alto y ajeno a la escasa lluvia.
Iggy Pop exigió que se encendieran los focos porque quería vernos, y mordió un ‘TV Eye’ incisivo y total mientras el power trío de acompañamiento se lanzaba a tumba abierta. Todos teníamos claro que la expectación no había sido defraudada, y el yanqui se puso melancólico y comentó que en la vida estás arriba y abajo, fuckin abajo, y mascó el ‘Dirt’, un blues acendrado con aire de crooner y con pose chuleta verosímil, a pesar de sus 58 tacos.
En ‘Real Cool Time’permitió la invasión pacífica de varios fans que le siguieron como al flautista de Hamelin, y el ‘No Fun’ le quedó ultrapunk. Reclamó otra vez luces, presentó a la banda, con los hermanos Asheton dando el callo a la guitarra y la batería, pidió agua y espetó un ‘1970’ loco, enlazando con la high energy de sus paisanos coetáneos MC5 mediante el saxo casi free jazz.
‘Funhouse’ sonó a funk and roll alimenticio para los Bellrays, Iggy enumeró cool en ‘Skull Ring’, y dijo que la vida a veces le deja sin sentidos al ejecutar un sentimental ‘Dead Rock Star’. Menos mal que se animó con el buen karma del diddley beat de ‘Little Doll’, que bailó con una rubia cañón, y se despidió con una repetición, ahora con saxo, del ‘Quiero ser tu perro’, otra vez apoteósica y rematada con La Iguana golpeando el pie del micro contra el suelo.
Se largaron y, en el bis, Iggy nos dio ‘fuckin saludos de los fuckin Stooges’, se marcó el R&R ‘Not Right’, y se volvió a pirar. Así, tal cual. 70 minutos de R&R de ley. No se necesita más. Sin palmas ni pamemas. Al grano, centrándose en los dos primeros LPs y saltándose el ‘Raw Power’. El gentío, satisfecho, evacuaba el perímetro, y vimos a un tipo con una camiseta que rezaba a tres filas: Iggy Fuckin Pop. Sí, buen titular.”